Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Tres sillas y un bombillo que intentaba acabar con la penumbra, era el escenario sombrío del monólogo «El hombre de la rata». Una pieza con la que empezaron las funciones del I Encuentro Interuniversitario de Teatro que motivó al público a seguir disfrutando del evento que culmina hoy en la sede del Instituto Municipal de Cultura y Arte, donde albergan el talento de actores de 10 universidades de la entidad.
El público estaba muy atento a ese personaje andrajoso. Era un indigente con tantos reclamos a la vida, que se paseaba de un lado a otro, tocaba su cabello como indicio de preocupación y podía soltar una carcajada con tantos bríos, así como sus intenciones de expresar sus sarcasmos e ironías de la vida. Las tres sillas estaban en fila y simulaban un banco de una plaza, mientras la luz del bombillo, remarcaba todas las emociones de su rostro y principalmente, aquellas del enojo e impotencia.
La rata no se veía, él se limitaba a describirla y a medida que iba creciendo, recordaba ese mundo de amenazas al que estamos expuestos, que lo llamaba como un mundo de fieras. Era su retrospectiva que incluía esos ataques de pánico, entre un llanto por desamor y que recalca la traición conocida por todos e ignorada por quien queda con el corazón destrozado.
Carlos Figueredo, coordinador de Cultura de la UCLA y de la Red Interuniversitaria Regional de Cultura, aplaudió la receptividad en este encuentro que había tenido como precedente la danza. El teatro nuevamente los volvió a juntar y con las agrupaciones de 10 universidades, incluyendo privadas y con entrada libre.
«Logramos la integración tanto de las universidades con el trabajo de las comunidades cercanas», señala Figueredo, ante la posibilidad abierta que en caso de que la casa de estudios no cuente con alguna agrupación, vecinos a la casa de estudios puedan participar en representación de la universidad.