Este trastorno neurolingüístico (dislexia) se caracteriza por la confusión en el orden de las letras, falta de comprensión, inconstancias en la fonética y en la ortografía, entre otras señales.
Esto impide que el niño que lo padezca pueda seguir el ritmo académico de sus compañeros, y es ahí donde comienzan los problemas de comprensión en ciertas asignaturas, sobre todo si se basan en contenidos de lectoescritura.
Hay varios tipos de dislexia y esta se puede presentar en diferentes formas, pero si no existe un personal calificado ni unos representantes que puedan reconocerlo esto implica mayor dificultad para la adaptación del joven al entorno escolar.
Deisy Mejías, directora de la UE Carmen Barragán de Chirinos, habla acerca de las dificultades en el aprendizaje y afirma que «hay algunos representantes que saben de las condiciones de sus hijos y se enfocan en trabajarlo, aceptan al niño como es y lo ayudan en la inserción escolar, como hay otros que no aceptan que sus hijos tienen esa dificultad«.
Este trastorno afecta al 10% de la población, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un estudio del año 2019 de los casos de fallas escolares, detalla que un 30% de ellos está conformado por niños con dislexia, según profesores del Centro de Terapias del Desarrollo, pero esta cifra se espera que haya aumentado en la actualidad.
En un país que tiene fallas en su sistema educativo y cuyas instituciones no cuentan con los recursos adecuados para niños que necesitan ayuda especializada, se hace aún más engorroso su proceso de aprendizaje y de adaptación.
Marlys Coroba, psicopedagoga de la Fundación «Sólo Faltas Tú», resalta que muchos docentes sí cuentan con las capacidades para poder ayudar a sus estudiantes con dislexia, pero que no lo saben, pues no tienen un conocimiento certero de lo que realmente es la dislexia, ya que piensan que es una condición.
Señala que este trastorno se encuentra muy escondido y que suele ser diagnostico a niños de entre 9 y 10 años, pues ya para esa fase superaron la etapa del aprendizaje básico de lectura y escritura.
Entre los varios tipos de dislexia, se pueden clasificar de dos maneras distintas dentro del ámbito educativo: la adquirida y la inducida.
Esta última suele ser la más común en Venezuela, pues es aquella generada propiamente en el estudiante a causa de la falta de atención a edad temprana, tanto de representantes como de docentes que no revisan bien sus hábitos lingüísticos y por eso no son atendidos a tiempo.