José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.-«La prosperidad no vendrá, así me bañe con cualquier agua«, es lo que suelta el señor Jesús Pineda al referirse a las pocas ganas que tiene de realizar los tradicionales rituales para recibir el año nuevo, principalmente, debido a lo costoso e «innecesario» que resulta.
Sin embargo, Pineda no es el único pues son muchos los guaros que entre sus planes para mañana no está el realizar baños de mandarinas y especias dulces, impregnar de incienso su casa ni llenar un recipiente con arroz con monedas, pues deben de gastar bastante dinero.
En una tienda esotérica, un baño de mandarina -consistente en la esencia de mandarina, más un cuenta gota-, puede costar entre 200 mil y 300 mil bolívares, mientras que una vela amarilla para atraer la buena suerte vale desde 20 mil hasta 70 mil bolívares.
«Todavía no tenemos muchos clientes, pero sé que a partir del domingo (ayer) hasta el 31 en la tarde tendremos bastante trabajo porque siempre hay personas que quieren iniciar el año con buen pie», comenta Zoila Castro desde un comercio del mercado El Manteco.
Para Castro, el gasto que pueda hacer una persona dependerá del rito que vaya a realizar porque, el paquete de las esencias dulces (canela, anís estrellado y clavitos de olor) no pasan de los 50 mil bolívares, y pueden servir para muchas cosas. «Es todo al gusto del cliente«, dice.
Sin embargo, esos rituales son considerados por varias personas como «innecesarios», porque a su juicio, lo que se hace es gastar dinero por algo que generalmente no funciona. Así lo señala el chofer Jorge Mendoza.
«Tengo familiares que si les gusta realizar esos ritos, pero yo no comparto eso porque considero que ya el destino está escrito, y prefiero gastar ese dinero en comida», insistió.
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