Osman Rojas D | LA PRENSA DE LARA.- Los ambulatorios del estado Lara atraviesan el momento más oscuro de su historia. Como un recuerdo de un pasado lejano quedaron los días en los que las personas podían ser atendidos en estos centros de salud primaria, pues de acuerdo a los números que manejan desde el Colegio de Médicos en la región, la paralización de estos recintos sanitarios es de un 89 %.
Las estadísticas reflejan cómo, en los últimos 14 meses, las infraestructuras se han venido a menos. Denuncian médicos y usuarios que la escasez de insumos es de un 95%. Por los problemas que hay con el combustible ya los doctores y enfermeras no van. Tan delicada es la situación dentro de los ambulatorios que, durante el pasado fin de semana, una enfermera murió por una mordedura de serpiente en el caserío Pico ‘e Gallo, del municipio Torres.
La noticia corrió como pólvora, pues es ilógico cómo un centro asistencial de una zona que reporta una alta cantidad de mordeduras de serpientes al año estaba sin un insumo fundamental como el suero antiofídico. «La escasez de medicamentos en los hospitales es total. Los ambulatorios no escapan a esta realidad, pues cada vez hay más personas que mueren por la ausencia de medicinas», decía Julio Durán, exintegrante de la red ambulatoria.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en el estado, ha denunciado en reiteradas ocasiones esta situación y señala que es necesario que la dotación mejore. «En la red primaria no hay ni analgésicos para calmar un dolor», dice.