LA PRENSA.- En medio de la nostalgia, dolor e impotencia, familiares, amigos y vecinos de Eduardo José Orozco, joven asesinado el pasado lunes 7 en el Distribuidor Bellas Artes, se comienzan a reunir en el lugar para rendirle honores.
Las personas cercanas a Orozco (19) quien estudiaba en Valencia y estaba de vacaciones en Lara, lamentan el asesinato del joven por parte de oficiales del CONAS en Cabudare, lugar donde estaban concentradas algunas personas en contra del gobierno. Aunque los funcionarios aseguran que él se enfrentó armado contra el cuerpo de seguridad, los familiares desmintieron la versión y alegan que él es otra víctimas más de la represión y la fuerza desmedida de los órganos de seguridad.
Un disparo en la cabeza fue lo que acabó con la vida del joven el lunes en la tarde. Hasta la fecha se desconoce si Orozco participaba en la protesta, o solo estaba en el lugar por curiosidad cuando fue asesinado.