William Croes | LA PRENSA.- El ámbito geográfico y las condiciones socioeconómicas hacen que Barrio Nuevo sea una comunidad que no está dentro de las prioridades del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP). A tres meses de censados no han recibido bolsas; sin embargo, sus habitantes piden que se active el punto y círculo para poder tener acceso a los productos regulados.
En Barrio Nuevo aplica el refrán de casa de herrero cuchillo de palo. En el ámbito hay 23 bodegas, 11 supermercados asiáticos y ocho carnicerías. Pero los vecinos se quejan que son los que menos se surten de los artículos que llegan a dichos comercios, porque compra primero toda la gente de sectores retirados.
“El vecino es el que menos se favorece de comprar en estos establecimientos cuando debería ser al contrario. Menos cuando aún no hemos recibido bolsas por CLAP”, expresa Alexander Lozada, vocero comunal, quien asegura que presentó un proyecto a Luis Jonás Reyes sobre la puesta en práctica del punto y círculo.
El proyecto fue presentado ante las autoridades. Consiste en que se reúna el 85% de los productos regulados que llegan a los locales del ámbito y se armen bolsas para los habitantes censados. El resto de los productos serían vendidos en los propios comercios para las personas que son ajenas al ámbito.
“Hemos avanzado en la propuesta, tenemos definido hasta el centro de acopio, lo que tiene es que aprobarse para no beneficiar a nuestra comunidad, sino también a los compañeros de Brisas del Aeropuerto que no gozan de ningún comercio cercano en su ámbito”, explica Lozada.
Ayer en la sala situacional de los CLAP, ubicada en Corpolara acudieron vecinos de la comunidad Andrés Bello de El Cují para reclamar que hasta el momento no han recibido la bolsa de comida, y que es muy intermitente la ayuda que les llega a través de los operativos de punto y círculo en su ámbito.
“La falta de alimentos nos tiene desesperados, nos han ayudado, pero la verdad es muy poco lo que recibimos”, expresa Walter Calderón, habitante de la comunidad.