Leonellas Díaz | LA PRENSA.- Escoltados por funcionarios policiales y metiéndose por los “caminos verdes”, conductores de camiones de Pdvsa Gas llegan a algunas comunidades para poder vender las bombonas, pues intentan evitar protestas o trancas que en los últimos 53 días se han venido registrando en la entidad larense.
Un camionero de Pdvsa Gas que prefirió ocultar su identidad, explicó que ingresar a las comunidades, sobre todo de la zona este de Iribarren y Palavecino, se ha vuelto una tarea titánica. Las manifestaciones y cierres de calles y avenidas principales representan un riesgo para ellos pues los denominados guarimberos enardecidos los amenazan con saquearlos o incluso prenderle candela a la unidad.
En este sentido, la distribución de las bombonas se ha visto mermada hacia comunidades cuya vía de acceso es escenario común de manifestaciones de calle para evitar el saqueo de las bombonas, daños al vehículo e incluso para proteger su vida.
Johnny Colmenares, presidente del CLEL, anunció que a través del cuerpo legislativo que representa se está haciendo un seguimiento al caso para lo cual los diputados han sostenido reuniones con autoridades de Pdvsa Gas en aras de establecer una ruta de distribución que beneficie a vecinos de las comunidades más afectadas.
Sin embargo, hizo un llamado a la calma a quienes mantienen las vías cerradas bajo el pretexto de la protesta pacífica, pues a su juicio cerrar vías significa una anarquía que afecta a los guaros de diferentes formas.