Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La pérdida de alrededor 12 vacas que han muerto de manera similar desde la segunda semana de octubre en el sector La Glorieta del municipio Crespo dejó la incertidumbre entre los productores bovinos. Mientras desde el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) piden reportar los casos para poder tener el diagnóstico, además de insistir en la obligatoriedad de cumplir con el protocolo sanitario de vacunación.
Según Ramón Arenas son unos 30 productores los que han sido afectados con animales que presentaron fiebre y un sangrado que empieza por la nariz, pero termina siendo general y hasta por los ojos. Un daño interno que debilita tanto a las vacas que suelen morir en menos de 48 horas. «Es una especie de peste, esto asusta», señala ante el temor de que se trate de rabia o carbunco bacteridiano, conocido como carbón bacteriano.
Advierte que esto ocurre en un caserío muy lejano y de vías agrícolas deterioradas, donde los productores más afectados están aledaños a la iglesia y escuela, así como hacia el sector El Combalongo. El fin de semana optaron por vacunar al ganado y así tratar de evitar que continúen las pérdidas.
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