Ana Uzcategui | LA PRENSA de Lara.- En el campo la única alternativa que les ha quedado a los productores es cambiar de rubros para mantener sus tierras. Sembrar cilantro, ají, pimentón en terrenos controlados o invernaderos, les permite reducir costos.
«Estamos comprando lo más económico, hortalizas que no requieran ser fumigadas todos los días y que salgan rápido a la venta. El cilantro completa su ciclo de cosecha en 45 días, eso nos permite ver algo de dinero más rápido que sembrando cebollas, cuyo ciclo es de cuatro meses», contó Argenis Manzi productor de Quibor.
Pedro Pérez agricultor de cebolla indicó que la mayoría de los productores que se niegan a abandonar sus tierras en Jiménez se han dedicado a la producción de pasto, o han adquirido ganado y se han cambiado a la comercialización de lácteos para generar ingresos diarios.
En Andrés Eloy Blanco la situación en similar, Felix Saavedra, presidente de la Asociación de Productores y Trabajadores del Campo, precisó que aun en las dificultades, la producción de café sigue siendo una alternativa de desarrollo económico en Sanare. «La producción de café ha caído un 60%, pero el 40% de los caficultores que seguimos activos estamos produciendo 100 mil quintales al año con dificultades», dijo.