Cristina Linárez | LA PRENSA.- Dieron el primer paso para que las zona norte, oeste y sur de Iribarren dejen de vivir como cabellos. En el Colegio de Ingenieros, Hidrolara convocó a la directiva del Consejo Legislativo, de la alcaldía y Concejo Municipal de Iribarren y del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor para ponerle fin a las conexiones ilegales de agua que afectan la capital crepuscular.
“El agua es desviada hacia sitios donde no hay consumo humano a través de las tomas ilegales que hay en la red de distribución y un aproximado de 400 litros por segundo se pierden en el tramo desde Quíbor hasta Barquisimeto”, es el argumento que usa Pedro Sánchez, presidente de Hidrolara cuando dibujó el gran problema que actualmente tiene la distribución del vital líquido.
El ingeniero planteó este problema en la primera reunión a la que asistieron Damián López y Julio Gutiérrez por los ingenieros y Orlando Miranda del Legislativo, además de otros representantes. Explicó Sánchez que se quiere diseñar una estrategia para acabar con esta desviación que, presumen, termine en los cultivos que hay en Jiménez.
“El problema de las tomas es que a la ciudad no llega la cantidad de agua correspondiente y esto ha llegado hasta un punto que utilizan motores y motobombas para desviar el agua y esto genera
mayores pérdidas”, informó el presidente de Hidrolara, quien exigió trabajo en conjunto con los demás entes para que se recupere ese caudal y así ofrecer un mejor servicio de agua a la colectividad larense.
En esta primera junta no se lograron objetivos, pero informaron que llevarán a cabo otras reuniones para finiquitar trabajos que eliminen al menos 130 conexiones ilegales. López, presidente del
Centro de Ingenieros de Lara, dijo que este plan forma parte de un proyecto de estudios que se está realizando Hidrolara desde 2014 en el estado y se está presentando en una mesa de trabajo para llegar a un feliz término.
Esto hay que atacarlo desde ahorita para evitar un período de sequía”, acotó.
El diputado Miranda resaltó que se deben buscar estrategias que no afecten a ninguna de las partes involucradas, los productores del municipio Jiménez y las comunidades de Iribarren. Resaltó que hasta los productores quieren colaborar con el arreglo de las tuberías, con la intención de que nadie se vea afectado por el problema que se presenta.