Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- En 2017 y 2018 Venezuela vivió escasez de fórmulas lácteas. Las madres hacían largas colas en los establecimientos de alimentos o farmacias para comprar estos productos a precio regulado. Ahora la realidad es que este alimento nutricional para niños de 0 a 36 meses sobra en los anaqueles, pero a unos precios que para las mamás representan una odisea pagarlas. Su valor por lata equivale a 13 dólares y un bebé en sus primeros seis meses de vida necesita consumir entre tres a cuatro envases semanalmente. Es decir, deben contar con un presupuesto estimado entre los 40 y 50 dólares.
Karol Campos es madre soltera, y contó que su niña de 18 meses de edad consume dos latas de fórmula semanal de 400 gramos cada una. Para ella ese gasto son 25 y 30 dólares semanales, más que un salario mínimo de 26 dólares, según el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV). «Yo no recibo apoyo del padre y todo es más difícil. Mi hija está consumiendo fórmula desde el día uno de nacida. Le daba leche materna y complementaba con fórmula porque ella nació con déficit de peso», indicó. La joven de 26 años afirma que debe rebuscarse en la economía informal y dar clases personalizadas de spinning y yoga para poder comprar fórmula Nan Pro, frutas, verduras y proteínas para su bebé.
La fórmula Nan Pro se consigue en Farmatodo y Locatel a un precio que oscila los 13 y 15 dólares por lata. Asegura que ha aumentado de precio, porque en 2021 las conseguía entre nueve y 10 dólares.
El médico pediatra, Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, comunicó que los costos aumentan para una madre cuando su hijo sufre de galactosemia; es decir, no tolera la leche materna y debe alimentarse con fórmulas especiales. «Es muy frecuente ver que en Venezuela cuando un niño requiere fórmulas artificiales y sus padres se consiguen con el impacto del precio, que gastan una fortuna, entonces empiezan a inventar. En vez de darle la cantidad que indica la lata, le dan la mitad, o le agregan más agua al tetero. Ya ahí no le están dando los nutrientes requeridos a ese niño y empieza el desajuste en la alimentación», explicó.
Según las recomendaciones de la OMS, un niño sano, sin sufrir galactosemia debe ser alimentado exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de vida. «Posterior a esa edad puede recibir alimentos complementarios y continuar tomando leche materna hasta el año o los dos años. Pero si la madre no quiere o no puede darle pecho porque debe trabajar, es recomendable que le dé fórmula y alimentos. Como mínimo tres teteros diarios de 8 onzas cada uno», indicó el galeno.
«Hay que alertar a los padres, a la familias que cuidan a ese niño. Un niño que no tenga un año no debe ingerir leche completa ni leche de vaca, cabra o de burra. Eso está prohibido porque altera el crecimiento y desarrollo nutricional del bebé. Estos tipos de leches les puede producir sangrados microscópicos a nivel intestinal que la mamá no va a ver la sangre en las heces, pero si se hace un estudio puede aparecer y eso puede producir anemia en el infante», advirtió.
Las madres también provocan un trastorno alimenticio al niño cuando le dan tetero de agua de arroz o de pasta, así como crema de arroz en vez de tetero. «Esas son calorías vacías, es como darle un dulce a un muchachito, eso no sirve para nada. Lo que pasa es que ante la necesidad y la poca información que tiene la gente, cree que están dándole alimento y no es así. Este tipo de prácticas se ven sobre todo en poblaciones pobres, donde los padres no tienen un empleo fijo y viven en pobreza.
Informó que la desnutrición infantil en Venezuela se ubica en 35%, según la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi) y Cáritas. «La OMS dice que cuando en un país ronda la desnutrición el 10%, es señal de alarma. Nosotros en el país triplicamos esa cifra«, comunicó.
Las especiales son costosísimas
Yennifer Peña, presidenta de la ONG La Movida Positiva, informó que los bebés que son pacientes renales o sufren del hígado, requieren un tipo de fórmula especial como la Nutramigen que poco se consigue en el mercado. En supermercados de Estados Unidos tiene un valor de 34 dólares, en Venezuela se consigue en 50 dólares en promedio.
«Estas fórmulas no se consiguen en todo el país, a veces las madres desesperadas las consiguen en la ciudad de Caracas y les piden la ayuda a un familiar o voluntario de alguna ONG que se las envíe. La familia de estos niños son los que más padecen, porque muchas veces tienen que decidir si consiguen dinero para comprarle la fórmula y que se alimente, o si los recursos que logran juntar u obtener lo utilizan para poder comprarle el tratamiento al niño», manifestó Yennifer Peña.
En su ONG atienden actualmente a 14 bebés con problemas renales que necesitan consumir la fórmula Nutramigen.