María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Durante el primer semestre del añ;o 2022, la comida tuvo un incremento desde el 2% hasta un 35%, lo que se traduce que las personas compren menos y gasten más. Los productos con mayor incidencias son el pollo, la mantequilla y la harina.
De acuerdo a los datos que registra LA PRENSA sobre los precios de los productos de la comida, durante estos primeros seis meses del añ;o se han disparado, pero a pesar de que el aumento fue en todos los artículos, tres de ellos fueron los que tuvieron mayor impacto en los precios.
Por ejemplo, la harina PAN fue uno de los que tuvo más alza, pasó de costar 0.95 centavos de dólar en enero a valer 1.29 dólares en junio, siendo la variación de un 35%; lo mismo pasó con la mantequilla que costaba 1.69 dólares y se ubicó ayer en 2.29 dólares; el pollo subió un 33%, se podía conseguir en tres dólares y ahorita alcanza los cuatro dólares.
Según los registros, la pasta se encuentra en el cuarto lugar con un 26% de aumento en el precio, pasó de 1.15 dólares a 1.45 dólares en apenas seis meses, lo que significa un impacto en el bolsillo de los guaros. La gente asegura que si bien es cierto que hubo un incremento del sueldo mínimo y a su vez de las pensiones y que ahora pueden adquirir un poco más de productos que antes, sigue siendo la misma odisea a la hora de hacer mercado, porque tampoco pueden llevar todo lo que quisieran como añ;os atrás.
Ante eso, Claire Torrealba, consultada por LA PRENSA, dijo que con lo poco que devenga de la pensión puede comprar lo primordial que para ella incluye harina, aceite, además de avena y productos para acompañ;ar las arepas, como el suero.
Uno de los rubros que no tuvo tanto impacto en su precio fue el café, pues pasó de 3.50 dólares a 3.60 dólares, aunque en un tiempo del añ;o pasado también se disparó.
Según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la canasta alimentaria del mes de mayo se ubicó en 481 dólares, mientras que el sueldo en el país está fijado en 28 dólares, lo que se traduce que aunque quisieran y ahorren lo más que puedan, las personas no podrían comprar lo suficiente con esa cantidad.