Jennifer Orozco | LA PRENSA.- La emoción se reflejaba en el rostro de la gente que hacía cola en el Central Madeirense del Centro Comercial Los Leones, cuando vio que estaban vendiendo arroz ayer. Al entrar y ver que pasó de costar 520 bolívares a 840, muchos quitaron la sonrisa de su cara.
“Con ese precio ahora hay que escoger si se compra arroz o si se compra pasta porque para ambos no alcanza”, contó Ana Terán. La mujer llevaba su dinero contado para hacer mercado, según los precios de la semana pasada y todo llegó más caro.
Antes de llevar arroz prefiero comprar pasta, que aunque también está cara, rinde más. No volveremos a comer arroz”, enfatizó Ana.
Como ella, unas cinco amas de casa opinaron lo mismo, pues se quedaron frías con el nuevo precio del grano. Sin embargo algunas personas sí llevaron los cuatro kilos de arroz que estaban vendiendo por persona.
Jorge Hernández opinó que así el arroz esté costoso prefiere comprarlo en un supermercado que a un bachaquero. “Bachaqueado se puede encontrar entre 2 mil y 4 mil bolívares. En 840 está caro para ser regulado, pero está más económico que en el mercado negro”, acotó.
Las amas de casa en la cola opinaban que era mejor buscar sustitutos para el arroz que pudiesen ser más económicos y no volver a comprar el grano hasta que el Gobierno nacional haga un ajuste de precios a la realidad del sueldo venezolano.
“Se comerá papa, yuca o batata. Es injusto que todavía no hayamos percibido el aumento de sueldo y ya la comida venga por las nubes. Se supone que si está regulado es para que sea más asequible, no más lejano a la realidad de nuestros bolsillos”, protestó Norkis Romero. Otros compradores también se quejaron del precio de la pasta que llegó a casi 900 bolívares.