Osman Rojas | LA PRENSA.- La preocupación se ha sembrado en el gremio médico. Durante los últimos cuatro días el estado Lara ha vuelto a las guarimbas y el constante uso de bombas lacrimógenas por parte de los funcionarios para dispersar las concentraciones ha sembrado el miedo en los especialistas del estado, quienes advierten que las enfermedades respiratorias podrían dispararse en los próximos días.
“Hay que ser prudentes y evitar lazar bombas de este tipo cerca de conjuntos residenciales. Los funcionarios deben entender que en esos sitios vive gente y que los niños podrían ser afectados”, dijo el doctor Jorge Gaiti, director del Hospital Pediátrico de Barquisimeto.
El especialista también hizo un llamado a los manifestantes para que eviten en lo posible la quema de cauchos y basura que puede generar infecciones respiratorias.
“En las farmacias no hay cómo tratar a los enfermos con asma y en los hospitales tampoco. Nosotros en el pediátrico apenas tenemos algo de insumos y la gente debe entender eso”, dijo Gaiti.
Marcial Daza, director del Antonio María Pineda, también hizo un llamado a la cordura. Para el doctor es importante que las personas velen por su salud e hizo un llamado a los funcionarios para que las bombas lacrimógenas no sean utilizadas en espacios cerrados. “La persona se puede ahogar, desmayarse o sufrir una complicación mayor por el uso de estas bombas”, dijo Daza.
El especialista dejó ver su preocupación pues, aunque todavía no han recibido en el Hospital Central a personas con problemas respiratorios producto de las guarimbas, el uso de estos químicos puede causar la muerte si no se está en lugares abiertos o si la concentración de personas no permite el flujo constante del aire.
Alejandro Carrasco, médico internista, compartió la opinión de Daza y pidió a los efectivos de la Guardia Nacional que respeten el derecho a la protesta y no lancen las bombas de forma malintencionada. “Las personas con cuadros asmáticos deberían evitar estar en estas concentraciones. Los guardias lanzan bombas a lo loco y eso podría ser mortal”, soltó Carrasco con preocupación.