Héctor Rodríguez | LA PRENSA.- Oscuridad, tinieblas o penumbra. Cualquiera que sea el término a utilizar define la falta de iluminación que tienen 10 de los 11 kilómetros de la avenida Hermano Nectario Maria, mejor conocida como La Ribereña. Desde el parque recreativo Negrura en Palavecino hasta el Garabatal en Iribarren solo el distribuidor Tarabana (Bellas Artes) es el que está iluminado en un 100 por ciento.
Par de zonas, tras un recorrido por el equipo periodístico de La Prensa, están como las verdaderas bocas de lobo porque solo la luz de la luna las ilumina: la primera que va desde la calle 48 hasta el puente El Manzano
La Ribereña debe su verdadero nombre al “paladín del culto Mariano en Venezuela” o un sacerdote de la escuela La Salle de Barquisimeto y quien promulgó ideas pedagógicas en la congregación Juan Bautista de La Salle.
La denominación de Ribereña se debe también a su ubicación pues queda “en la ribera del Río Turbio”. Esta vía expresa que comunica dos municipios y seis sectores del área metropolitana de Lara (Este, sur, centro y oeste de Barquisimeto con zonas de Cabudare y Agua Viva).
Muchas casas se han construido al borde de La Ribereña, primero como invasiones y luego se consolidan como sectores. Autoridades policiales presumen que hampones de esas zonas recién habitadas también se roban el cableado de los postes de esta avenida.
La gobernación del estado Lara es la encargada de dar mantenimiento a las áreas verdes de toda La Ribereña, aunque muchas estén descuidadas sobretodo donde se encuentra el distribuidor Jirajara. Por los alrededores de La Ribereña lo que sobra es monte y basura.
Como unas velas
Entre el Jirahara y la 12 hay 14 bombillos prendidos, pero al menos 26 están apagados. En esta zona faltan al menos cinco postes que han sido destruidos por accidentes.
La iluminación de La Ribereña, por decirlo de alguna forma, no tiene padre que responda por ella. Por administración, según funcionarios de la PNB en el Garabatal, es a Corpoelec quien le toca hacer la sustitución de postes, cables o lámparas pero no lo hace de manera constante.
Pero la particularidad de que solo esté iluminado el distribuidor Tarabana es porque Invilara hizo la instalación completa en el lugar cuando lo
inauguró. La presidenta de Imvilara, Carolina Fortul, confirmó que la iluminaria de las obras realizadas por el ente ya no le compete a la institución como tal.
Una vez entregada la obra, Invilara ya no es responsable de mantener la luminaria. Nosotros colocamos los postes pero después de la inauguración le corresponde a Corpoelec mantenerla», comentó Fortul