María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- La alimentación en las escuelas continúa siendo deficiente, pues al menos en un 90 % de las instituciones educativas en Lara no funciona el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
De acuerdo a Jesús Echeverría, miembro del Sindicato de Educadores del estado Lara (Sutelara) detalló que la causa principal es la falla en el traslado de los víveres que vienen de Valencia y Maracay. «La Zona Educativa lo admitió, pero deberían buscar mecanismos para que llegue la comida, además a eso se le suma que lo poco que llega no es balanceado para un estudiante que está en pleno desarrollo», destacó Echeverría.
El profesor comentó que a los comedores de las instituciones sólo está llegando arroz, pasta y granos para el almuerzo. «No llegan ni siquiera los aliños, mucho menos pollo o carne, a veces no tienen ni siquiera con qué darle el arroz a los muchachos, si llegan dos pollos es mucho y tienen que ingeniárselas para rendir esa comida», resaltó.
Echeverría dijo que hay instituciones educativas donde los representantes se organizan y dan una colaboración para un flete y buscar la comida en los centros de acopio, «eso no debería ser, pero lo poco que llega tienen que buscarlo ante la falta de presupuesto en la Zona Educativa para los traslados y distribución».
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, aseveró que por esas razones es que un 90 % de las escuelas y liceos no cuentan con un servicio de PAE suficiente, y a veces dan el arroz blanco porque no tienen con qué acompañarlo. Recordó que hace unos años atrás ofrecían, desayunos, almuerzos y meriendas.
En las instituciones educativas donde llega el PAE no tienen ningún tipo de control, en especial las zonas foráneas. «Hay quienes reciben más, o menos, y no llega ni siquiera un acta como solía hacerse, por eso hay un descontrol», comentó Echeverría.
Los docentes comentaron que hay estudiantes que dejan de ir a las escuelas porque saben que ese día no habrá comida, pues aseguran que un joven con hambre no puede estar concentrado, sino que está pensando en comida. «A los docentes también les pasa lo mismo, con hambre no pueden enseñar», recalcó Echeverría.
Teoddimar Camacho, docente de una institución al oeste de la ciudad, aseguró que hace 15 días sólo llegó arroz y pollo. «Lo que llegó es muy poco y las muchachas del comedor tienen que hacer milagros; ellas preparan un arroz saborizado», dijo, y agregó que el viernes pasado sólo llegó una bebida alimenticia, pero nada de víveres mi proteína.
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