Óxido, maleza y descuido acaban con las pasarelas de Iribarren y Palavecino

Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Llenas de maleza, sin pintura y con daños en su estructura están algunas de las pasarelas que se encuentran en los municipios Iribarren y Palavecino, lo que representa un gran peligro para quienes las usan para pasar hacia el otro lado de una vía o como puente entre sectores.

En Barquisimeto las pasarelas o puentes peatonales que conectan la Ruezga Sur, Ruezga Norte, Atilio Raviccini, San Jacinto, San José, Patarata, Valle Lindo, El Carmen, entre otros, presentan óxido en su estructura, además están tan inestables que pareciera que de un momento a otro van a desplomarse.

«Es terrible la desidia que tienen todas las pasarelas, llenas de monte y sin pintura, esto aquí se presta para muchas cosas porque como no se ve nada. Necesitamos que los entes competentes le presten atención a esta situación. Nosotros mismos al ver la indolencia que tienen hemos intentado arreglarla, pero se necesitan fuerzas mayores», dijo Erasmo Dávila, quien vive cerca de la pasarela que conecta al sector 4 de la Ruezga con Patarata.

En el caso de las ubicadas en las avenidas, una de las que presenta mayor deterioro es la que está frente al CC Churún Merú. Una de las láminas, que se encuentra en uno de los extremos, tiene un hueco que limita el paso.

En el municipio Palavecino, la pasarela de Valle Hondo que es de concreto sus alrededores están llenos de maleza y carece de un extremo de las barandas de la parte de abajo, mientras que la que se encuentra en La Piedad le hace falta pintura y su estructura está un poco oxidada en los cimientos.

«Desde hace años esa pasarela está sin un cariñito, le pedimos al alcalde que le haga las reparaciones correspondientes, porque por aquí pasan muchos niños», aseguró Martha Yépez, refiriéndose a la pasarela de La Piedad.

El presidente del Colegio de Ingenieros, Julio Gutiérrez, explicó que en la ciudad hay dos tipos de pasarela: de metal y de concreto, las cuales tienen un tiempo de vida útil entre 30 y 60 años, dependiendo de agentes externos cercanos que aceleren su deterioro.

«Cuando las pasarelas cumplen 15 años de su construcción, los entes municipales deben realizar al menos una vez al año una inspección a las pasarelas de concreto y dos a las de metal. Esta inspección es visual, para ver cómo está la pintura y los anticorrosivos que se le deben aplicar, también ver si presentan agentes externos cerca que puedan acelerar su deterioro, como un bote de aguas negras», dijo.

El ingeniero destaca que cuando las pasarelas se encuentran cercanas a aguas negras están expuestas a los vapores que estas producen y que son corrosivos, por lo que las alcaldías deben tener planes de inspección y mantenimiento preventivo para no llegar al mantenimiento correctivo.

Estarían trabajando

Desde el gabinete de infraestructura de la Alcaldía de Iribarren, la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), destaca que han reparado pasarelas en Lomas de León, La Perseverancia de San Lorenzo y que estarían a punto de iniciar los trabajos en la pasarela que se ubica frente al CC Churún Merú. Mientras que desde la Alcaldía de Palavecino indicaron que por el momento las dos pasarelas del municipio no representan un peligro para los transeúntes.