William Croes | LA PRENSA.- Las numerosas protestas de gas ocurridas en un 70 % en la zona norte y oeste de Iribarren tienen preocupados a diputados y concejales encargados de las comisiones de servicios públicos, quienes han abierto investigaciones que han arrojado que las fallas provienen de la planta de llenado Jacinto Lara, en la Zona Industrial I.
Luis Contreras, diputado del PSUV en el CLEL, asegura que sí hay fallas y que el nudo de la planta está en el llenado y la posterior distribución de los cilindros de 10 y 18 kilogramos que son los que tienen mayor demanda en la colectividad. La planta Jacinto Lara atiende al 75 % de la población larense.
“Hay que tener presente que antes de que la empresa fuera absorbida por Pdvsa Gas Comunal pertenecía a una empresa privada (Vengas). Dentro de allí quedaron trabajadores que no pertenecen al proceso revolucionario y apuestan por sabotear la operatividad”, explica Contreras, quien se aferra a la tesis del enemigo interno, pese a que el centro de llenado tiene más de cinco años que fue nacionalizado.
Las investigaciones las hace una comisión de diputados del PSUV que se han reunido con el sindicato de trabajadores, consejos comunales, usuarios y trabajadores del centro de llenado. Están en plena evaluación y no se aventuran a ofrecer un diagnóstico de las posibles causas que han venido alertando los sindicatos que allí operan.
Los trabajadores denuncian que las posibles causas de la escasez de gas se deben a la baja frecuencia de las gandolas que provienen de las refinerías a la planta de llenado. Otros achacan la culpa al desgaste que tiene la flota de vehículos encargados de la distribución por la falta de mantenimiento.
“El sindicato ha callado lo que pasa dentro de la empresa y son parte del problema, han actuado como los camaleones, y no son completamente revolucionarios”, expresa Contreras.