Daniela Valladares | LA PRENSA.- Con irritación nasal y dolor de cabeza se encuentra Johana Flores, porque desde hace dos semanas las cloacas de la urbanización Cañaveral de Palavecino llegaron a su fin y el desborde de heces comenzó a regarse por las vías.
Malos olores y un ambiente desalentador es lo que se calan los vecinos y lo peor es que el asunto va para largo. Resulta que representantes de Hidrolara les dijeron que no pueden resolverles el problema porque no tienen recursos. Ante esto la comunidad se pregunta a ¿dónde fueron a parar los 700 mil bolívares aprobados, hace 4 años, para comenzar el remplazo de tuberías que ya se encontraban obstruidos?.
Así lo informó Freddy Espinoza, vecino de la urbanización quien explicó que el colapso de cloacas es cuento viejo en la comunidad. Por eso la alcaldía de Palavecino aprobó el proyecto de sustitución pero los recursos nunca fueron destinados y ahora la inflación se lo comió y el costo del trabajo se triplicó.
Una cuadrilla de la hidrológica se acercó hace unos días para atender la emergencia sin embargo les informaron que de 136 metros de tuberías que necesita ser cambiada, sólo pueden aportar 50 metros lo que no solventará el problema según indican los afectados.
Aunque un grupo de vecinos se dirigió hasta el despacho del alcalde José Barreras para solicitar respuesta por el proyecto que nunca se dio pero no recibieron respuesta, mientras las calles seguirán inundadas de agua verde y hedionda