Osman Rojas | LA PRENSA.- El servicio de endocrinología en el Hospital Pediátrico se está cayendo a pedazos. Por mucho que el personal se esfuerce en conseguir la insulina y otros medicamentos estos no aparecen y eso tiene a unos 500 niños esperando para poder cumplir con sus tratamientos. Así lo denunció Lourdes Pérez, directora de la fundación Amigos con diabetes.
“Ya no sabemos a quién recurrir, ya no sabemos qué hacer”, dice Pérez con tristeza. La directora de la fundación aclara que en el pediátrico sólo hay insulina cristalina, medicamento que se acabará en los próximos días, según los cálculos.
“Que nadie nos venga a decir que hay allí o allá. Nosotros desde la fundación hemos recorrido farmacia por farmacia en el estado, hemos ido a entidades vecinas y fuimos a la frontera con Colombia, pero nada. No tenemos cómo darle respuesta a los pacientes”, lamenta Pérez.
Desde la fundación aclaran que en más de una ocasión se han dirigido a entidades gubernamentales en busca de ayuda, pero nadie les da una respuesta concreta.
“A la gente del chavismo y a los de la oposición les decimos que lo están haciendo mal. No es posible que las autoridades se hagan de la vista gorda con casos tan delicados como estos. Un niño con diabetes que cumpla su tratamiento con normalidad puede vivir tranquilo, pero su vida corre peligro”, asegura Pérez.
Los medicamentos que faltan en el pediátrico son la NPR y la Humulin, insulinas utilizadas en pacientes que tienen la diabetes en pleno desarrollo.
“Lo hemos dicho cientos de veces, la diabetes se está convirtiendo en pandemia. El Gobierno nacional debe corregir esto lo antes posible. Estamos viviendo en un país donde los enfermos con diabetes son olvidados y a los familiares les toca resolver como sea”, dijo Pérez.
Según los números que maneja el pediátrico, en el último año se registraron 47 nuevos casos. Lo que más llama la atención a las autoridades son las edades, pues ninguno de los nuevos ingresos supera los 10 años.
La fundación amenaza que de no ser escuchados en los próximos días tomarán las calles para presionar a las autoridades gubernamentales.