Rafael Piña | LA PRENSA de Lara.- Las calles, avenidas y parques de la ciudad estuvieron colmadas de niños y adolescentes quienes junto a sus padres disfrutaron de un domingo diferente gracias a la medida decretada por el presidente Nicolás Maduro de la «flexibilización de la cuarentena social» que establecía el permiso para estar en la calle en el horario de 10:00 am a 6:00 pm.
Entre risas Omer Mujica, junto a su esposa Abril Mendoza, señalaron que sacaron a pasear a sus dos hijos a la plaza Los Abuelos, en la Bracamonte con Libertador, para darle un momento de recreación y diversión durante la cuarentena y distraerlos con otra actividad que no sean las tareas on line. «El encierro de la cuarentena los tenía estresados y por eso tomé la decisión de sacarlos», señaló Mujica.
Con sus tapabocas, los niños gozaron su «grito de libertad» otorgado por el Gobierno nacional dentro de la cuarentena social para prevenir el COVID-19. En los parques los chamines se montaban en los toboganes y columpios, mientras que la avenida Los Horcones se convirtió en un «bulevard infantil» donde jugaron con sus bicicletas, patines, balones y hasta los bebés respiraron aire fresco. La medida también se implementó en la avenida Venezuela desde la Bracamonte hasta la Catedral cuyos espacios se convirtieron en una ciclovía y con seguridad policial para desviar el tráfico.
Yusmario Castillo tiene ocho años de edad, Contó que al enterarse que su padre lo llevaría a pasear sintió una emoción muy grande y de inmediato preparó su bicicleta. «Extrañaba salir con mi bicicleta, estoy muy contento con mi papá», dijo Castillo quien compartió con otros niños en las adyacencias de la urbanización Bararida cumpliendo todas las medidas de prevención, utilizando guantes y tapabocas.
En horas de la tarde, las calles de comunidades como Barrio Unión, San José, La Antena, El Carmen y La Carucieña también se inundaron con la salida de los niños, cuyos padres estaban muy pendientes del distanciamiento social para evitar cualquier contagio. La algarabía y las pelotas yendo y viniendo sacaron sonrisas a los habitantes que veían el compartir, incluso desde las ventanas.
«Fue una medida razonable pero como personas debemos tener precaución«, dijo Marisol Suárez.
Los padres esperan que la medida tomada por el gobierno nacional se mantengan cada domingo.