Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La voz está envuelta de dulzura y de la delicadeza que imprimen en cada apoyo prestado. Saben de empatía y de entrega cuando acuden al cuidado u orientación de alguien, al punto de tener esa debilidad del rescate de animales. El universo de bondad se queda corto entre líneas, pero en este recordatorio de lucha que recuerda el Día de la Mujer se exalta el trabajo de valiosas guerreras que hacen vida desde la atención a un paciente, ayuda ante el maltrato, impulsar en crecimiento personal y hasta rescatar un perrito en condiciones deplorables.
Ellas creen en la vida y la tienen como proclama. Así lo siente Eglis Rojas cada vez que se viste de blanco para cumplir con sus guardias en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto. Desde 2014 está orgullosa de ser enfermera y lleva 4 añ;os de servicio en este centro asistencial, con especial apego por ser madre de un niñ;o de 7 añ;os. En cada paciente, ve el rostro de su hijo y lo atiende con todo el amor y paciencia para aclarar la angustia de los padres en este tipo de casos.
«He llegado a pensar en desistir, pero más allá de mi necesidad salarial pienso en la atención que necesitan esos pacientes», admite quien ha entendido que Dios tiene la última palabra, para evitar conmoverse tanto al momento de la muerte de algún niñ;o. Puede superar el cansancio al trabajar hasta 48 horas, porque a la salida de su guardia del pediátrico, se va directo a sus compromisos con pacientes a domicilio. Lo que más le llena es ese abrazo de su hijo al regresar a casa.
Desde otra trinchera está Azorenny Bracamonte, liderando el centro de planificación familiar Alaplaf, quien es ingeniera en Desarrollo Humano con especialidad en Gerencia de Trabajo Social. Ingresó hace 6 añ;os como facilitadora y quedó tan enamorada de su trabajo, confesando que encontró la pasión de su vida e inyectando ese sentido de empoderamiento a las mujeres para darle un alto al maltrato y con esa misma seguridad, puedan tener su autonomía en su vida sexual y reproductiva.
Resalta que las mujeres deben asumir varios roles, incluso del trabajo doméstico. «La clave es mirar con lentes de género y sin juzgar. Escuchar su reacción y entender cómo se sienten», una táctica que cumple con empatía desde el trabajo interno de las habilidades y oportunidades para seguir luchando.
Nancy Machado es la ternura en la mujer, esa que comparte en su programa radial «De buenas a primeras», con las charlas