Osman Rojas | LA PRENSA.- Un militar en cada una de las puertas de acceso al Hospital Central y otros diez uniformados distribuidos a lo largo y ancho del estacionamiento de la institución fue el escenario con el que se encontraron los familiares y pacientes que visitaron ayer las instalaciones del Antonio María Pineda.
Según explicaron militares y las autoridades de salud en el estado, la presencia de los uniformados garantizará el orden dentro de la institución. “Los funcionarios harán su trabajo y mientras no se metan en el nuestro, no habrá problema.
Ellos ayudarán a que la gente no haga lo que le da la gana aquí y no ranchericen la acera de la emergencia”, contó el doctor Ruy Medina, director sectorial de Salud en Lara.
Los militares estarán dando vueltas constantes en las instalaciones del Hospital Central para intentar disminuir el bachaqueo de insumos médicos dentro de la institución. Los buhoneros serán el foco de atención de los funcionarios puesto que los familiares han denunciado que en el mismo estacionamiento se consigue lo
que los doctores solicitan a los enfermos.
“Si los militares van a ayudar a que las cosas mejoren nosotros no nos vamos a oponer a eso. Lo que queremos es que aparezcan los insumos y se mejore la seguridad dentro”, dijo Javier Carrillo, médico residente.
Los funcionarios supervisarán la cantidad de visitas y el tiempo que estas duren en la institución. Médicos, enfermeras y personal obrero serán revisados al entrar y salir del recinto para evitar que haya fuga de los insumos.
“Aquí hay gente en las noches que se viene a quedar y duerme afuera en la acera sin tener a nadie hospitalizado. Hay gente que amanece bebiendo o que entra sólo a pedir plata y ellos (militares), se han comprometido a terminar con eso”, dijo el doctor Mauricio Gómez, médico adjunto de Traumatología.
Los usuarios aplauden la presencia de los militares en la institución pues consideran que con ellos allí habrá más fiscalización en el bachaqueo de los insumos y se evitará la mafia interna. “Gastamos casi igual que en una clínica”, denuncia Marcela Parra, quien tiene a su padre hospitalizado desde hace una semana.