Osman Rojas | LA PRENSA.- Desde hace un par de meses las calles y avenidas del estado se han convertido en campos de batalla en los que no importan los complejos residenciales. Atacar al guardia o al manifestante es lo único que importa y no importa si se expone la vida de un niño o una persona mayor.
Esta inconciencia generalizada a encendido las alarmas en el gremio médico que considera inhumana la actuación tanto de manifestantes como de guardias en complejos residenciales.
“Hay que tener cuidado con las asfixias que esto puede generar. Los militares lanzan a diestra y siniestra bombas lacrimógenas y no les importa si esto afecta la salud de alguien. Eso es algo que se debe corregir”, dijo el doctor Jorge Gaiti, director del Hospital Pediátrico.
Para el especialista los niños son los más afectados pues son muy vulnerables. “Esa es parte de la inconciencia que hay. No es posible que pasen cosas como estas. Se atenta contra la vida de infantes”, recalcó.
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), también dejó ver su preocupación por la escasez de broncodilatadores en el mercado. “Hacemos un llamado a la prudencia porque vemos con mucha tristeza cómo las emergencias de los hospitales se llenan de personas que ameritan tratamiento y que no lo pueden cumplir debido a la marcada escasez que hay en el mercado venezolano”, lamentó.