Osman Rojas | LA PRENSA.- ”La salud en el estado Lara está descentralizada pero eso no quiere decir que seamos indolentes a lo que pasa en nuestros hospitales. Ciertamente hay un presupuesto que no alcanza, pero se tienen que crear mecanismos para que los hospitales sigan recibiendo dinero y no bajen su operatividad”.
La aseveración corresponde al doctor Jesús Guarecuco, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital Central (Somir), quien cuestionó las decisiones tomadas por la administración pública en los últimos años.
“Si se consigue plata para vialidades se puede conseguir para invertir en los hospitales. La salud es un tema sensible que debe ser tratado con importancia”, continuó. Para Guarecuco la inauguración de un servicio de Medicina Nuclear es importante, pero no es prioridad, eso tomando en cuenta que ya hay un área como SAO que no cuenta con los equipos necesarios.
“Antes de un edificio de Medicina Nuclear debemos pensar en una maternidad por ejemplo. No es posible que para un área tan importante sólo tengamos destinado un piso en el Antonio María Pineda”, dijo el doctor.
Luzmila Leal, médico internista, respaldó a Guarecuco en sus declaraciones y aseguró que la gobernación del estado está en deuda en cuanto a la planificación en temas del sector salud.
“La escasez de medicamentos e insumos es muy marcada y nadie se pronuncia para acabar con esta crítica situación”, sostuvo.
La especialista mostró su preocupación por la apatía que muestra el Gobierno nacional para abordar la salud preventiva en la región y habló sobre los esquemas de vacunación en la entidad.
“Los niños no cumplen su cuadro de inmunización de una manera correcta. Las autoridades nacionales y regionales le mienten de forma descarada a la población asegurando que llegan los medicamentos cuando eso es mentira”, dijo Leal.
La situación país también afecta la realización de obras en los hospitales. El doctor Ruy Medina, director sectorial de salud en el estado Lara, explicó hace una semana que el dinero aprobado para los tres grandes hospitales en la región se había terminado y que ahora ellos iban a depender exclusivamente de los créditos adicionales.
“Sin plata no podemos hacer nada”, dijo