Especialistas médicos que integran la Alianza Intergremial y Sindical por la Salud en el estado Lara exhortaron el día lunes 21 de octubre al Gobierno nacional a que respetando la Constitución y las leyes, luego del 10 de enero de 2025, se instalen mesas de diálogo para discutir los contratos colectivos y se mejoren los salarios y las condiciones laborales en los hospitales públicos del país.
«En el caso de los odontólogos, los contratos colectivos no se discuten en Lara desde que era gobernador Orlando Fernández Medina (1995-2000). Hoy es otra realidad, tenemos un país con inflación», expresó Oneida Fuenmayor, presidente del Colegio de Odontólogos del estado Lara.
Por su parte, Deyanira Gentile, directora del Colegio de Médicos del estado Lara, catalogó de indignante que el pago fraccionado del aguinaldo haya sido el equivalente a 21 dólares para los galenos del país que trabajan en el sector público.
«Esos bajos salarios que paga el Gobierno tienen aproximadamente a ocho millones de venezolanos en inseguridad alimentaria, personas que no tienen poder adquisitivo para alimentarse convenientemente. ¿Qué consecuencias trae eso desde el punto de vista médico?, estas personas van a tener un estado de desnutrición o subnutrición que va a traer consecuencia en su salud», comentó la galeno.
Comentó que los bajos salarios ha provocado la diáspora de 40 mil médicos y unas 60 mil enfermeras en Venezuela que buscan en otros países estabilidad económica. «Queremos establecer un diálogo social con el Gobierno que se instale en enero, porque ya tenemos 12 años en estas condiciones de precariedad».
Se requieren médicos
Ruy Medina, exdirector Sectorial de Salud en Lara, indicó que la Gobernación de Lara está remodelando y ampliando la unidad de cuidados intensivos del Hospital Central Antonio María Pineda, pero luego que se culmine necesitarán personal de salud y equipos para atender a más pacientes en condiciones críticas. Alega que el Gobierno ha dejado de dotar a hospitales con equipos médicos y faltan muchos especialistas por los bajos salarios.
«20 camas de cuidados intensivos necesita mínimo 12 médicos adjuntos, 20 residentes, 60 enfermeras especializadas en medicina intensiva, ¿de dónde los van a sacar», manifestó.