Una fuente interna confirmó el episodio y resaltó la responsabilidad de los médicos que fueron sorprendidos con dicha interrupción a las 12:30 del día
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La denuncia fue pública con un video que circuló este lunes con doctores en plena intervención quirúrgica en el Hospital Central Antonio María Pineda y quedaron sin electricidad por varios minutos, teniendo que alumbrar con un celular. Situación que advierten especialistas puede ser más grave en pacientes críticos, que a falta del ventilador mecánico pueden sufrir de muerte cerebral u otro daño neurológico.
Una fuente interna confirmó el episodio y resaltó la responsabilidad de los médicos que fueron sorprendidos con dicha interrupción a las 12:30 del día, debido a ocho bajones en un lapso de 12 minutos, aproximadamente. Sólo conocen que la planta eléctrica del centro asistencial es muy antigua y a veces suele presentar fallas, cuyo lapso no debe superar los seis segundos para garantizar la imprescindible iluminación en quirófano.
Empieza por citar riesgos desde la poca visibilidad para suturar o realizar determinado corte, así como para verificar la asepsia que evita contaminación del paciente.
Pero resalta que además de estas consecuencias iniciales, se arriesga la vida de pacientes en áreas críticas, tales como en los servicios de terapia intensiva (UCI) para adultos y neonatal, por ser casos que se mantienen intubados por condiciones extremas de salud.
Elda Jiménez, presidenta de Colegio de Enfermería de Lara, explica que la planta debe suministrar en fracción de segundos la electricidad acorde para quirófanos y en caso de contingencia se necesita de la pericia del personal médico y de enfermeras para apoyar a oxigenar los pulmones con un resucitador manual.
La muerte cerebral se ocasiona por la deficiencia en la oxigenación de las arterias y cuando no se actúa en menos de tres minutos, se desencadenan diversas fallas neurológicas en función de la gravedad de cada uno de los casos.