Osman Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Los pacientes con enfermedades degenerativas se sienten olvidados. Desde que arrancó la pandemia los enfermos oncológicos, las personas con parkinson, los seropositivos, los insulinodependientes y los trasplantados han visto como las medicinas no son distribuidas ni por la red de los seguros sociales ni por las farmacias de la secretaria de salud. Esperanza de una pronta respuesta gubernamental tampoco tienen pues nadie responde a las solicitudes hechas por los afectados.
Argelis Morales, activista por los derechos humanos de pacientes con VIH, denunciaba esta semana que, desde hace unos cuatros meses, los enfermos se encuentran sin sus antiretrovirales. La situación para estos enfermos es tan critica que, de acuerdo a la información suministrada a LA PRENSA, los pocos medicamentos que están llegando vienen vencidos.
Los pacientes insulinodependiente también se han quejado por la falta de medicinas. Luisabeth Pernalete, mujer que requiere insulina de forma regular, preguntaba en días pasados qué había pasado con la distribución de medicamentos pues señalaba que el Gobierno regional no ofrece soluciones a los afectados. «Pregunto por aquí porque no sé a quién más acudir», decía Pernalete en un chat de WhatsApp que comparte con pacientes y periodistas.
El problema para las personas con enfermedades degenerativas es doble pues, a la escasez de fármacos, se le suma la cuarentena que no permite que algunos pacientes vayan a Colombia y traigan sus medicinas. «Nos están condenando a muerte y no es por el coronavirus», dicen.