viernes, 22 noviembre 2024
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Madres meten el pecho ante escasez

Osman Rojas | LA PRENSA.- Durante una semana comple­ta Leddy González buscó leche maternizada por todo el estado Lara. Desde muy temprano González se levantaba, dejaba a la niña con el papá y se iba a hacer colas para ver si conse­guía las fórmulas. Así pasaron los días hasta que la señora se cansó y decidió seguir dándole pecho a su pequeña. De eso ha­ce ya seis meses y hoy en día, cuando la pequeña tiene un año y tres meses de nacida, la madre confiesa que su hija ja­más se ha tomado un tetero.

“Si no se consigue cómo le doy”, cuestiona González antes de argumentar que “las muje­res no podemos dejar morir de hambre a nuestros hijos. Cier­tamente extender durante tan­to tiempo la lactancia materna no está bien sobre todo para la madre, pero los niños tienen que comer”, justifica Gonzá­lez.

La escasez de fórmulas lácte­as que hay actualmente en Ve­nezuela tiene contra las cuer­das a las madres, quienes no encuentran una alternativa que les ayude a complementar la alimentación de sus hijos y que hagan que el pequeño se vaya desprendiendo del pecho.

Yajaira Castillo, madre de una niña de 8 meses, cuenta que una vez por semana su es­poso duerme fuera de su casa para quedarse en los comer­cios y poder comprar la leche maternizada.

“Él pierde un día al mes y busca la leche donde sea. Eso nos ayuda, pero en 15 días gastó la fórmula y tengo que vol­verle a meter la teta para ma­tarle el hambre a Vane (su hi­ja)”, denuncia Castillo, quien añade de forma jocosa que “si sigo por este camino se me van a terminar de caer”.

Aunque las madres se en­cuentran echando el resto amamantando a los niños los especialistas ven con preocu­pación esto, pues consideran que la ausencia de calcio o nu­trientes que aporta la leche ma­ternizada también son indis­pensables para el crecimiento del bebé.

Jorge Gaiti, director del Hos­pital Pediátrico, explicó al dia­rio La Prensa que a pesar de que la lactancia materna ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes o la hipertensión, luego de los 6 meses se hace necesario el consumo de la le­che maternizada, más ahora cuando las madres no se están alimentando bien debido a la situación país.

“Si la mujer no está bien nu­trida qué puede aportarle al ni­ño. Es necesario que se tomen cartas en el asunto lo antes po­sible porque los que más su­fren con esta situación son los más pequeños de la casa”, dijo Gaiti.

Se gradúan

Un total de 25 niños con eda­des comprendidas de 0 a 6 me­ses se graduaron en lo que fue el inicio de la semana de la lac­tancia materna.

Los pequeños cumplieron con lo establecido por la Orga­nización Mundial para la Sa­lud que recomienda que du­rante los dos primeros trimes­tres el infante consuma sólo leche materna para fortalecer su sistema inmunológico y prevenir enfermedades cróni­cas como la hipertensión.

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