Ágatha Reyes | LA PRENSA DE LARA.- Los resultados de las elecciones del pasado 6 de diciembre tienen una sola lectura, y es que el ciudadano está cansado de la falta de respuesta del gobierno, de la no conexión de líderes de minipartidos opositores, pero también de las falsas expectativas de cambio que genera la oposición liderada por Juan Guaidó.
El análisis corresponde al politólogo Luis Salamanca, quien señala que «la gente castigó a la falta de repuestas a los problemas cotidianos«.
Y es que particularmente en Lara el 70.89% de los larenses inscritos en el Consejo Nacional Electoral (CNE), decidió no acudir a las urnas para elegir a los nuevos representantes del pueblo ante el parlamento, a diferencia del 2015 cuando los niveles de participación alcanzaron el 78,35 %, lo que evidenció que el chavismo y minipartidos de oposición han perdido el apoyo popular.
En la entidad, Palavecino fue el municipio con mayor abstención, al menos el 78.47% de los electores no se sumó a la convocatoria, y en este municipio la parroquia con menos participación ciudadana fue José Gregorio Bastidas que registró 80.1% de abstención.
De segundo lugar se encuentra el municipio Iribarren (72.5% de abstención), allí la parroquia Santa Rosa que cuenta con 65 mil 850 electores, alcanzó una abstención del 82.03%, mientras que en Andrés Eloy Blanco (69.32% abstención) la parroquia Pío Tamayo contabilizó 73.58% de abstención.
«La gente no ve en el voto respuesta al caos en que vive. Esta abstención es una posición política, no es saboteo, es la voz de un pueblo inorganizado que decidió no darle su voto a cualquiera que maniobre» dijo Salamanca.
El politólogo explica que estas cifras, replicadas a nivel nacional, también son una especie de «desafío» a Maduro, pues el chavismo en elecciones parlamentarias del 2015 logró sumar 5 millones 559 mil 25 votos y para las elecciones de 2020 no estuvo ni cerca de ese número.
«La gente requiere de una propuesta política seria», dice Salamanca al explicar que la oposición liderada por Guaidó también debe darle una lectura a los números y dar una vuelta a la estrategia política, pues señala que aun en condiciones desfavorables no se pueden abandonar espacios, al tiempo que considera que se deja la ventana para que «Maduro sienta que está en una zona de confort donde no hay quien se convierta en su contendor».
En el olvido
Ante el 69% de abstención a nivel nacional, el diputado Oneiber Peraza, aseguró que los venezolanos dieron una demostración de que ya no son chantajeados o presionados por el gobierno ante las amenazas de suprimir beneficios como bolsas de alimentación o entrega de bonos.
«La gente ya no cree en el sistema de coacción del gobierno. Ahora queda recuperar la política como institución», dice.
Elecciones sin ganadores
Aunque hasta ayer el chavismo ya capitalizaba 199 de los 277 diputados a la Asamblea Nacional, el politólogo Nicmer Evans, asegura que los «comicios dejaron tres perdedores y cero ganadores».
A su juicio, los resultados de las parlamentarias del 6D, son una muestra de cómo el oficialismo y aliados (partidos de izquierda y «opositores») «van desvaneciendo en el tiempo por su desconexión con la realidad ciudadana».
«Uno de los perdedores son los partidos que respaldaron comicios que comprobaron no tener respaldo. El segundo perdedor es el PSUV que bajó en gran manera el número de votantes a su favor y de tercero la Alianza Revolucionaria, que pensó en crear un chavismo sin Maduro», dijo Evans.& ;
A su juicio, el principal afectado es el chavismo que ve como desaparece incluso la militancia crítica «no hay expresión que pueda reconocer la estampida que hay en el chavismo por la crisis generalizada en el país y el silencio de quienes gobiernan».& ;