Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Mayo está signado por las altas temperaturas, tanto así que se siente el vapor durante las lluvias. Es la viva manifestación de la sensación térmica y que deja estragos inflamatorios y cambios sistémicos marcados por la desorientación en el individuo. La piel sentirá los graves dañ;os al generarse más lesiones en enfermedades crónicas o repercutir con algún tratamiento dermatológico.
El llamado es a prevenir los excesos de exposición y asumir hábitos más saludables que empiezan por la hidratación.
Es un riesgo latente entre las personas que no se protegen y abusan al exponerse en las horas con mayor incidencia directa.
Según la dermatóloga, Lisbella Azuaje, no se puede desestimar los efectos que suelen empezar por la sensación térmica, debido al calor ocurre la transpiración que permite que el cuerpo recobre su temperatura habitual por la sudoración, pero concentrándose más en las axilas y al combinarse con bacterias suele generar algún olor.
Explica que se pierde agua y electrolitos, lo cual obliga a la reposición hídrica para recuperar energías, sino la persona se siente indispuesta con síntomas generales con desorientación a causa de la baja presión arterial, que generaría un síncope.
Los procesos inflamatorios pueden empezar a socavar el organismo a partir de la aparición de visibles manchas y cambios de pigmentación, cuya fase inicial suele confundirse con un bronceado. Aquellos de fototipos claros, de tez y ojos claros, son los más vulnerables al exceso de sol, lo que les puede ocasionar quemaduras que terminan en ampollas, debido a la insolación.
La especialista recuerda que suelen temer por la psoriasis como enfermedad crónica que deja una intensa piquiñ;a en las zonas afectadas por unas rosetas en especie de escamas y manchas.
«Los pacientes con antecedentes no tienen mayor riesgo, porque una de las formas de tratamientos es la fototerapia», pero sin abusar. La exposición al sol debe ser gradual y moderada, con uso de crema protectora, sombrero en las horas de menos calor.
Al mencionar otra enfermedad crónica se detiene en el lupus y que por su carácter fotosensible no permite los excesos de las radiaciones, para así evitar la aparición de nuevas lesiones. También resalta aquellos diagnósticos dermatológicos y que están sometidos a terapias o tratamientos que hacen que la piel sea más sensible a la exposición de los rayos solares.
«Hay que ser cauteloso porque en su mayoría se usa el principio activo isotretinoina», medicamento que se utiliza frecuentemente para aliviar el acné de moderado a severo. De allí, la necesidad de cumplir la estricta indicación del especialista y no caer en imprudencias que causen mayores dañ;os.
Son recomendaciones extendidas a esas personas que obligatoriamente están expuestas a la radiación directa, bien sea por sus obligaciones laborales, ejercicio deportivo y hasta por actividades recreativas. Exigen mayor vigilancia en los pacientes con enfermedades crónicas y cuya imprudencia podría afectarlos con lesiones cutáneas de cualquier índole.