Fueron 15 estaciones, recorriendo la urbanización La Estación
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Como es costumbre en la tradición cristiana católica, cada viernes de Cuaresma celebran con un viacrucis y a su vez preparan los corazones de cada uno de los feligreses para la Pascua. La parroquia El Sagrario, de la Catedral, recorrió la urbanización La Estación para bendecir a los habitantes.
El recorrido comenzó a las 5:00 de la tarde, cada paso que daban eran con cánticos y orando. Llegaban a las estaciones donde rezaban un Padre Nuestro y hablaban del acompañamiento que hacen a «Jesús camino al calvario».
El padre Rubén Hernández, párroco de la Catedral, era quién acompañaba al grupo de feligreses, y comentó que este santo viacrucis es como una meditación del paso de Jesús hacia Jerusalén, pero destacó que también se encuentra en el día a día.
«Hombres y mujeres inocentes que también se ven crucificados por la indiferencia, hombres y mujeres que se ven crucificados por el abuso de poder, por aquellos que viven una realidad vulnerable, aquellos que acompañan a cargar la cruz, aquellos que son solidarios, es un meditar en el corazón hacia la vida, meditar desde el corazón hacia lo que acontece en nuestra realidad», dijo el Padre.
Durante el recorrido de las 15 estaciones, el padre Rubén iba explicando a las personas la razón del porqué realizarse el viacrucis durante la Cuaresma.
«Vemos a un Jesús que es apresado, a un Jesús que es golpeado, podemos verlo también en la realidad de nuestro país, como tantos son vulnerados, como tantos son presos por causa de inocencias, entonces podemos darnos cuenta de que el ejercicio del Santo viacrucis nos lleva también a meditar las realidades más dolorosas de nuestro día a día», comentó el Padre.
Las personas de la comunidad se organizaron desde hace unos días, planificaron los puntos de como sería el recorrido y a qué casas llegarían, donde un altar los esperaba para la oración.
El viacrucis inició en la carrera 28 con calle 31, luego caminaron hacia la carrera 30 con calle 31, siguieron hasta la calle 32, después a la carrera 29 con calle 33, bajaron hacia la carrera 28 para incorporarse a la carrera 27 con 33. Después siguieron hacia la avenida Venezuela y en la 32 hicieron la eucaristía a cielo abierto.