Osman Rojas | LA PRENSA.- En cada rincón de hospitales como el Pediátrico, el Luis Gómez López o El Pampero se pueden ver bolsas de basura abiertas o desperdicio a medio recoger. Las deficiencias con la que trabaja el personal encargado de mantener las área limpias es un factor determinante para justificar la suciedad en los centros de salud.
“Aquí uno hace lo que puede. Los pasillos están sucios porque ni coletos tenemos”, dice Carlos Tovar, trabajador del Luis Gómez López.
En lo que va de año las instituciones no han recibido con normalidad los insumos de limpieza lo que ha llevado a los mismos trabajadores a colocar, en muchos casos, utensilios como jabón o desinfectante de su propio bolsillo. “Uno lo hace porque quiere al hospital”, dice Tovar.
Ruy Medina, director sectorial de salud, aseguró que los hospitales tienen presupuesto para comprar insumos y dijo que a sanidad no han llegado reclamos de trabajadores.