Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- La falta de efectivo pasa factura a los dueños de los kioscos en Barquisimeto, quienes están a punto de cerrar sus puertas ante el bajón de ventas que los ha obligado a vender sólo menudencias, como chucherías, chimó, aceite de motor quemado, y algunos artículos de papelería como bolígrafos.
Atrás quedaron los kioscos repletos de revistas nacionales e importadas, crucigramas, así como también de dulces, agua mineral y hasta refrescos. Propietarios alegan que ante el bajón de ventas no pueden reponer inventarios, primero por la hiperinflación y segundo porque de igual forma tardarían mucho tiempo en venderse.
Edilberto Rodríguez, quien tiene un kiosco en la carrera 19 con calles 55 y 54B de Barquisimeto, explicó que como una tabla de salvación ha implementado el servicio de pago móvil; sin embargo, las fallas en la conectividad impiden que los clientes puedan hacer sus pagos y termina siendo una venta perdida. «Cada vez es más difícil mantener a la clientela», afirma.
Dubine Ramírez, otro kiosquero que por más de 20 años ha trabajado en su negocio ubicado en la carrera 16 con calles 46 y 47, cuenta que las ventas son tan bajas que sólo abre tres veces a la semana, pues cuando La Prensa circula en impreso recibe un poco más de clientela que en los demás días. Como una opción a mejorar las ventas ofrece aceite de motor quemado, cuya salida y ganancias son mínimas.