Osman Rojas | LA PRENSA.- Las jornadas de fumigación en el estado han desaparecido. Desde que el pasado mes de abril el Ejecutivo regional anunciara un plan de abatización para reducir los casos de dengue, las comunidades han sentido el abandono por parte de las autoridades.
“Hace más de un año que yo no sé lo que es fumigar la casa”, relató con tristeza la señora Iliana Fuentes, habitante de El Pampero.
La localidad, ubicada al norte del municipio Iribarren, es una de las más afectadas por la presencia del zancudo patas blancas y es que, en lo que va de año, el Pampero ha visto cómo dos casos de zika y dieciséis casos de dengue han dicho presente en la localidad.
“Los montarrascales que hay nos tienen cundidos a todos aquí. Los zancudos salen gordotes de tanto que nos pican y nosotros nos cuidamos es quemando cartones de huevo”, relató.
El Pampero no es la única comunidad afectada por la falta de operativos de fumigación. Localidades como Rastrojitos, Barrio Unión, Santa Isabel, El Sisal y Las Casitas, también denuncian el mismo problema.
Lo más grave es que en todos estos sectores se han registrado por lo menos un caso de dengue en el año.“En el Carmen hicieron jornadas de fumigación, pero eso aquí no llegó. En más de una ocasión le dijimos a Henri Falcón que metiera el ojo en Barrio Unión, pero nunca hizo nada”, lamentó Javier Sira, vecino del lugar.
La Prensa buscó a un vocero en la Dirección de Salud para que explicara el abandono en el que están estas localidades, pero no hubo una respuesta de las nuevas autoridades.