Ágatha Reyes | LA PRENSA.- Tres semanas tienen representantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción de Lara (Suticel) y de la Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) asistiendo a la Inspectoría del Trabajo ubicada en la carrera 21 con calle 24, pero los esfuerzos han sido en vano, porque actualmente no hay inspector que los pueda atender.
Desde el 13 de junio la sede de la inspectoría espera por una nueva designación por parte del Ministerio de Trabajo, pero hasta la fecha no ha existido nombramiento alguno, retrasando trámites y denuncias por incumplimiento de contrato colectivo, abusos laborales, sanciones a empresas y calificaciones de despido.
Rolando Machado, miembro de Suticel, denuncia que representantes de la empresa de construcción Odecar están desmejorando a los empleados. Luego de cuatro años de servicio a cinco de los trabajadores les están dando calificación de despido indirecto, sin haber firmado contrato previo.
“La empresa está desmejorando a los empleados, no atiende al llamado que hacemos desde el sindicato”, mencionó. Agregó que algunas de las liquidaciones revisadas están mal calculadas, por lo que decidieron acudir a la inspectora pero no han logrado solucionar nada, porque actualmente sólo prestan servicio de asesoría y los casos que llegan a la sede no pueden ser referidos a la inspectoría de la zona I por no pertenecer a la circunscripción.
Víctor Rojas, director estadal de la Inspectoría del Trabajo, confesó que desde hace al menos mes y medio no cuentan con inspector en la Pío Tamayo, mientras que las inspectorías de la Zona Industrial, Tocuyo y Carora funcionan por completo.
Sin embargo, al solicitarle el registro de denuncias por incumplimiento de contrataciones colectivas, informó que la falta de inspector les ha impedido establecer una data de los casos que llegan a la sede.
Comenta que han recibido innumerables denuncias porque empresarios presionan a los empleados, pero en la mayoría de los casos sólo han podido prestarle asesoría.
Sólo 20 cupos
Quienes deseen recibir algún tipo de asesoría deben llegar hasta la inspectoría antes de las 5:00 de la mañana según informó uno de los trabajadores quien prefirió mantenerse en el anonimato.
A diario sólo reciben a 20 personas para ser atendidas. “Recogen las cédulas a las 5:00 de la mañana, quienes lleguen a las 9 o 10 ya no tienen cupos”, dijo. Además señala que son muchos los que se exponen al peligro para poder tener un cupo en la institución.
Trabajadores que se encontraban fuera de la sede, se quejaron porque aparte de no contar con un inspector para sus denuncias, deben madrugar para sólo recibir algún tipo de
información, algo que consideran violatorio a sus derechos.
En la entidad sólo cuentan con dos inspectorías y una de ellas no está apta para recibir denuncias.