Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- El tener que salir a buscar una medicina a la medianoche es una incertidumbre no sólo por conseguirla, sino también por el riesgo que viven los familiares de los pacientes de los principales centros de salud en Barquisimeto, quienes deben arriesgar su vida caminando las desoladas y oscuras calles de la avenida Las Palmas o la Andrés Bello.
«‘Rosa Martínez, un familiar», se escucha a toda voz en la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, son las 7:40 de la noche y el portero no ha terminado de anunciar, cuando un hombre delgado se para de la acera y sale corriendo hasta la puerta, allí es atendido por una enfermera, quien le indica que debe comprar unos medicamentos.
«El hospital cuenta con una farmacia, pero cuando el medicamento no lo hay tenemos que salir a buscar a otras farmacias fuera del centro asistencial y es cuando se corre peligro, porque yo lo hago a pie», comentó José Barros, quien tiene más de ocho días en el área debido a que un familiar fue arrollado.
Relata que debe salir a buscar medicinas caminando, atravesando todo el hospital hasta llegar a la avenida Las Palmas que se encuentra sin alumbrado eléctrico, por lo menos en toda la entrada de la Emergencia y que se expande hasta la avenida Andrés Bello.
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