Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara – Ayer lunes continuaba la situación tensa en el edificio Idelca, calle 26 entre 19 y 20, donde permanecía un grupo de hombres y mujeres con algunos niños tras invadir las 36 oficinas que sirven de asiento a un grupo de profesionales entre ellos contadores, odontólogos, abogados y empresarios inmobiliarios.
Frente al edificio se apostaron unos 15 inquilinos de las oficinas en mención, mientras que en el interior permanecían las familias y un pequeño grupo hacía guardia en la entrada principal y estacionamiento de dicho edificio.
Los afectados estaban a la espera de una reunión que sostendrían con la administradora del edificio, señalando que esas oficinas no han estado abandonadas luego que a mediados de julio de 2018 explotó un transformador subterráneo debido a las filtraciones que presentan, quedando sin energía eléctrica lo que motivó a que ejercieran sus profesiones fuera de sus oficinas.
«Diariamente acudíamos en busca de algún papeleo y de equipos, computadoras», dijo Clarymar Rodríguez.
Preocupación sienten estos inquilinos de sus bienes que se encuentran en las oficinas, aun cuando manifestaron que «hasta ahora las personas ocupantes no se han apoderado de alguna pertenencia», subrayó Judith Rodríguez.
Por tratarse de oficinas, «estos espacios no están aptos para habitar, porque sólo disponen de un baño» dijo Nancy Ramírez, por lo que pidió sensatez a los ocupantes.
Voceros de los ocupantes reiteraron su petición al gobierno regional y nacional que les asignen casas a las 61 familias provenientes de los sectores Luisa Cáceres de Arismendi, Mamá Pancha y Centro Histórico en el programa de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
«Estamos en la calle y no nos han tomado en cuenta», dijo una de las voceras.