Osman Rojas D. | LA PRENSA DE LARA.- Venezuela ha perdido la identidad. Desde hace años el país viene sumido en una crisis que los ha ido dejando sin servicios básicos como agua, luz o gas. A eso hay que sumarle la falta de cédulas pues, desde que arrancó la pandemia del coronavirus, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) ha suspendido los operativos de cedulación atascando los trámites burocráticos y dejando a todo un país sin referencia migratoria.
A diario es común ver a personas que van a las oficinas regionales del Saime a preguntar qué pasó con las jornadas de cedulación. En líneas generales un grueso importante de la población ha visto como, en estos momentos, es casi imposible optar a créditos bancarios, a cobro de cheques, retiro de tarjetas, registros de empresas o incluso retirar cuerpos en morgue pues, las personas que tienen cédulas vencidas, no pueden gestionar tramites en estos lugares.
«Es lo único que faltaba que le quitaran al venezolano. Perder la identidad es el punto final a una cadena desastrosa de crisis en el país», decía Macario González, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara.
El parlamentario señala que, para el Gobierno nacional, cerrar los operativos de cedulación por la cuarentena es sólo una excusa barata para justificar que no hay materiales para procesar las solicitudes. La negligencia y las pocas ganas de querer darle respuesta a la población también son factores determinantes a la hora de explicar el cierre del SAIME.
«Es verdad que hay personas en los bancos que pueden utilizar el pasaporte para cobrar un cheque pero no todos tienen esta opción. Debemos ver con especial preocupación la violación a la constitución que establece claramente en su artículo 61 que toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia. Eso es algo que el Estado venezolano no permite», señala.
Desde el punto de vista social la ausencia de identidad es un tema que debe llamar a la reflexión de todos los estatus de Gobierno. Freddy León, sociólogo, comenta que este problema genera en la población una sensación de vulnerabilidad única. «No hay registros de las personas y esto es algo grave. No se puede hablar de atención a una sociedad cuando ni el mismo Ejecutivo nacional sabe cuántas personas hay», señala.
Para el experto en los últimos meses del año esta situación debería cambiar. Con un proceso electoral cercano es más que probable que se hagan operativos relampagos; sin embargo, León considera que este no es el deber ser.
«Hay personas a las que se les está negando el derecho básico de la identidad y eso es una falta grave. La población poco a poco se acostumbra a vivir con la ausencia de todo», señala el especialista a LA PRENSA.
Llueven las quejas en el país
Aunque muchas instituciones del Estado abrieron sus puertas para brindar atención a los ciudadanos varios días durante la semana de flexibilización, seis meses después del inicio de la cuarentena las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) permanecen cerradas.
En redes sociales, cientos de venezolanos se quejan porque no pueden retirar pasaportes ni cédulas de identidad. Consideran que esta situación viola sus derechos humanos y el derecho a la identidad.
Luego de que hace unos días se difundiera una noticia en la que se afirmaba que el Saime reanudaría sus actividades en 2021, la institución emitió un comunicado desmintiendo la información; sin embargo, aún no hay una fecha fijada para el reinicio de operaciones en la institución.