Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Representando el final de la Cuaresma y el inicio de la fiesta cristiana en la que se recuerda los últimos momentos de Jesucristo en la Tierra con la pasión, la muerte y la resurrección, la Semana Santa inicia este domingo de 02 de abril en las iglesias católicas con la bendición de los ramos, lo cual simboliza la entrada de Jesucristo al pueblo de Jerusalén.
«Esta es una celebración que consta de dos partes, en la primera recordamos la entrada de nuestro Señ;or Jesucristo a Jerusalén, teniendo en cuenta la cultura y la realidad de ese tiempo. Cuando entraba un rey a una ciudad la gente colocaba sus mantos, ramos y detalles para simbolizar su aprecio y exaltación, pero Jesús entra de una manera sencilla y humilde montado en un asno, y la gente le iba colocando las palmas a su alrededor», manifestó Jesús Salvador Lárez, párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de Barquisimeto.
Lárez explica que la segunda parte tiene que ver con el padecimiento que vivió Jesús durante toda la semana.
«Entra Jesús y unos días después vemos la tragedia que vive en Jerusalén, que fue la pasión y la muerte, por ello en esta celebración se proclama del evangelio que expresa el dolor y el sufrimiento que vivió… pero recordemos que todo esto tiene un fin, él venía con la misión de salvar a la humanidad, por eso él se entrega y lo interesante de esta realidad es que él paga la deuda de Adán y une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino», expresó.
El padre Freddy Rodríguez, vicario de la Catedral de Barquisimeto, explicó que los ramos que son llevados a la iglesia se bendicen antes de iniciar la misa, cada feligrés va con su ramillete, el cual puede ser de palma o de olivo, preferiblemente.
«Los ramos se bendicen antes de la misa, y son llevados a las casas de manera simbólica al momento que vivió Jesucristo. Luego estas mismas palmas, cuando se secan, son llevadas a la iglesia y se queman para el Miércoles de Ceniza del siguiente añ;o, representando que del polvo somos y al polvo volveremos», manifestó.
Padres destacaron que estos ramos no se compran, se obsequian en las iglesias por donaciones de las feligresía, por lo que se pide a los fieles que si tienen la posibilidad de llevar un poco más de ramas lo hagan para aquellos que no tienen la posibilidad de conseguirlos.