Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;La salud sigue en crisis. Aunque las autoridades gubernamentales se empeñen en decir que los hospitales y ambulatorios están siendo recuperados, la realidad es otra. Y es que, de acuerdo a los números que manejan organizaciones como Lara Entera por la Salud (OLES) y Colegio de Médicos, los centros públicos de la región tienen una escasez de insumos y material médico quirúrgico que alcanza el 75% y una inoperatividad de 80 % en sus servicios.
Los números reflejan que los ambulatorios son los más afectados con la crisis hospitalaria, pues se estima que ocho de cada diez instituciones mantienen cerradas sus puertas por la falta de médicos. El tema con los hospitales es igual de delicado, pues allí tampoco hay médicos ni equipos como tomógrafos o pruebas sanguíneas, que en teoría deberían aplicarse en estas instituciones, y están suspendidas en su totalidad por la falta de equipos y reactivos.
Orlando Camacho, representante de OLES, explica que en estos momentos los enfermos deben llevar hasta las gasas que van a utilizar en los hospitales. «Lo único que aportan los hospitales son los médicos y en algunos servicios ni eso está».
Además de la ausencia de material médico los hospitales deben lidiar con la ausencia de personal pues cada vez son más las personas que renuncian a sus puestos. De acuerdo con los números que maneja el Colegio de Médicos en la región, en estos momentos el déficit de personal es de un 50% lo que representa un incremento del 20 % en comparación con el año pasado. «Cada vez hay menos trabajadores en los hospitales», comenta el doctor René Rivas, presidente de la casa gremial.
La masiva renuncia de personal colapsa instituciones como el Antonio María Pineda que ve cómo los servicios de Reumatología, Oftalmología, Urología y Cardiología, programan citas con dos meses de anticipación, pues en estas áreas no hay personal para poder cubrir la demanda de pacientes.