Osman Rojas | LA PRENSA.- Los pasillos lucen abarrotados de pacientes, pero eso no significa que el Hospital Pediátrico funcione como debe ser. Escasez de medicamentos e insumos, déficit de personal y carencias estructurales fueron algunos de los problemas que denunciaron representantes del Colegio de Médicos ayer en la mañana.
“Da tristeza ver las condiciones inhumanas en las que se encuentra el Agustín Zubillaga. Ahora mismo vemos con preocupación cómo los pacientes deben lidiar con una crisis humanitaria que no se puede negar”, dijo el doctor René Rivas, vicepresidente del Colegio de Médicos en el estado Lara.
Es tan alto el drama dentro del Hospital Pediátrico que el día de ayer 10 pacientes intubados en la institución sólo tenían a tres enfermeras para su cuidado.
“Hace falta gente y las autoridades no se pronuncian. Hay una gerencia nefasta que está matando a los niños”, expresó Rivas.
Ruth Atacho, pediatra de la institución, denunció que el hospital tiene casi un año con el laboratorio completamente paralizado por la falta de reactivos y pidió a las autoridades gubernamentales tomar cartas en el asunto lo antes posible.
“No podemos permitir que la taza de mortalidad infantil siga en aumento. Los niños que ingresan a la institución no tienen cómo ser tratados y eso es algo que parte el alma”, dijo conmovida la especialista.
La doctora también mostró su preocupación por los casos de malnutrición que llegan al hospital y que se complican debido a la crisis hospitalaria.
“Cada vez son más los niños con fallas de peso que no se pueden tratar porque no tenemos cómo atacar un cuadro diarreico o una intoxicación y eso es algo muy grave”, finalizó.