María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Cuando el reloj marca las 5:00 de la mañ;ana, los conductores ya están saliendo de sus casas para llegar a las estaciones de combustible dolarizadas y poder surtir gasolina, aseguran que prefieren madrugar para asegurar el cupo. En ocasiones no llega la gandola a descargar y pierden su tiempo. Lo cierto es que creen que la pesadilla regresó en estas navidades, y que incluso tendrán que pernoctar.
En la estación de servicio Miranda, ubicada en la carrera 15 con 51, la cola podía pasar la plaza Miranda, es decir, más de 10 cuadras. La gente contó que estuvieron allí desde bien temprano, pero «la gandola llegó a media mañ;ana, yo me vine desde las 6:00 am«, expresó Neddanaly Colmenárez, y dijo que estaría unas seis horas para poder equipar su vehículo de gasolina. Así como ella, estaba el resto de los conductores esperando el momento de acercarse a la bomba.
Hay otros casos en los que la cola avanzaba más rápido este jueves, como en la E/S La Pastora, al oeste de la ciudad, la cola podía alcanzar el Decanato de Ingeniería Civil de la UCLA y tenían unas 4 horas esperando. Lo mismo se podía ver en la estación de Servicio del Este, en carrera 19 con 13.
Quienes estaban en las colas de las estaciones de servicio subsidiadas dicen estar indignados porque sí deben pernoctar. «Estamos desde las 11:00 de la noche del día anterior y no ha llegado la gandola«, dijo Julio González, en E/S Yacambú, ubicada en la Pedro León con 48.
Ayer en la mañ;ana, estaciones como La Cruz, Salto Ángel, Nueva Segovia, La 19 y otras más donde LA PRENSA realizó un sondeo no estaban surtiendo ni había gente esperando.