Jesús Hernández | LA PRENSA de Lara.- Cambures, cigarros, tostones, pan dulce, galletas y otros dulces y chucherías son algunos de los productos que están salvando la patria a los comerciantes que tienen 58 días en casa debido a la cuarentena y quienes se ven obligados a montar un tarantín para vender casi cualquier cosa que les permita llevar comida a su casa.
Segundo Castillo aprovechó el fin de semana para recoger algunos tamarindos de la casa de su hija y venderlos en la avenida Vargas entre carreras 20 y 21. «Con estos seis paquetes de tamarindo me alcanzará para por lo menos llevar una harina a la casa», decía mientras acomodaba toda su mercancía en una caja de cartón como soporte.
Lo mismo aseguró el buhonero Rubén Beleño, quien vive solo en su casa, y quien señaló que esta modalidad de comercio es la única vía que tiene para subsistir.
José Peña también contó una historia parecida. Dice que ante la necesidad se vio obligado a irrespetar la restricción para poder llevar el sustento a su familia así sea vendiendo cambures.
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