Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Un alivio sienten los vecinos, productores y transportistas que transitan por la vía a los Humocaro, porque ayer fue abierto un paso provisional que evita mayor exposición al asfalto que se desmorona en un tramo, a la altura del caserío Quebrada Negra. Así lo reiteran habitantes sobre los trabajos de una máquina de oruga enviada por el ejecutivo regional, así como el seguimiento de la Alcaldía de Morán.
La contingencia se apoderó de este sector desde la tarde del pasado domingo, cuando el asfalto empezó a ceder y se desprendía con tanta fuerza que los vecinos escuchaban a lo lejos cómo iban cayendo las piedras y árboles de ese derrumbe. Las autoridades estuvieron al tanto, llegaron al lugar funcionarios de seguridad y de rescate, así como las comisiones de ingeniería municipal junto a directivos de Invilara.
Jeanmar Pérez, vocero del consejo comunal «Cerro Manantial de Quebrada Negra», precisó que inicialmente los vecinos tuvieron que adelantar en el desmalezamiento de la zona, así como avanzar en el replanteo del terreno y hasta pedir la colaboración de un productor, quien aportó el tractor para empezar a mover las piedras y empezar a abrir más paso a orilla de carretera, hacia el borde del cerro. Ubicaron las piedras grandes al borde en señal de obstrucción.
Las indicaciones eran que en las dos casas más cercanas debían levantar sus cercas de estantillos y alambres púas para poder garantizar el espacio de trabajo de la máquina. Mientras tanto, la comunidad se mantiene organizada, luego de un día de dificultad del transporte público varios colectivos optaron por quedarse antes o después del área del derrumbe para el transbordo de pasajeros. Para las unidades que se atrevían a pasar a riesgo, algunos vecinos los alertaban y explicaban a los pasajeros que debían bajarse y pasar ese trecho caminando para evitar tanto peso del autobús.
Uno de los momentos de mayor tensión fue con el paso del camión que transporta combustible, varios testigos lograron grabar ese momento y aplaudieron la pericia del conductor al orillarse lo más posible y avanzar lentamente para evitar más daños a la carretera en pocos metros de un solo canal y a riesgo.
Con el trabajo de la máquina de oruga se logró sacar parte del cerro y echar la tierra hacia el extremo que da al precipicio. Esperan por los estudios de ingeniería y una solución definitiva que habilite los dos canales de esta principal vía a los Humocaro.