María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Amontonados, uno al lado del otro, y a veces hasta sin tapabocas, así andan las personas en pleno centro de Barquisimeto durante la semana de flexibilización decretada por el Gobierno nacional. Al parecer algunos les perdieron el miedo al coronavirus y salen sin cumplir las normas de prevención.
Las personas dicen que deben salir por obligación, pues deben hacer algún trámite bancario, ir a una cita médica e incluso comprar comida y medicamentos, el punto es que, en su mayoría no acatan ni siquiera el distanciamiento físico y corren el riesgo de contraer el virus.
En las tiendas se puede observar cómo todavía aplican gel antibacterial o alcohol al ingresar y toman la temperatura, mientras que los encargados tratan de organizar las colas, pero son las personas quienes entre el corre y corre del día se olvidan que el virus anda en el ambiente.
Personas con niños sin tapaboca, paradas llenas de gente y bancos hasta reventar, es lo que se puede observar en una mañana de cualquier día de flexibilización. Carmen Yépez comentó que las personas son imprudentes porque ya no se están cuidando como los primeros días de cuarentena ante el miedo y la incertidumbre. «Yo salgo por necesidad, y hay quienes son inconscientes y el cuidado debe estar de parte de uno mismo», dijo la señora.
Quienes hacen la cola en los bancos, dicen que el proceso se torna lento, lo que hace que la cola sea de nunca acaba. «Uno está aquí por necesidad, porque así como uno necesita, los demás también», dijo Otilio Escalona, pero la demora hace que se forme un caos.
Los comerciantes dicen que hay gente muy terca que no hace caso por lo menos en el centro de la ciudad, pues por más que ellos intentan controlar siempre se amontonan, en especial en las tiendas donde hay ofertas.
Las personas dicen que las rondas policiales y el perifoneo ya no son tan frecuentes como meses atrás, si bien es cierto que hay unas calles que se encuentran cerradas para que los carros no se estacionen, las personas aprovechan de esa circunstancia para pasar caminando y también se causa un alboroto.
El transporte público es otro sitio donde los guaros van encima unos con otros, pues añaden que como está escaso, las personas aprovechan de montarse sin mirar distanciamiento.