William Croes | LA PRENSA.- Las ráfagas de detonaciones despabilaron hasta al que dormía más profundo en la cola del supermercado Central Madeirense de Valle Hondo. Los presentes vivieron unos minutos de peligro y mucha adrenalina al quedar atrapados en un tiroteo entre supuestas bandas delictivas de Cabudare. Reclaman que funcionarios del Ejército brillan por su ausencia en el lugar que está bajo su custodia.
Eran las 5:00 de la mañana, cuando el gentío que hacía la cola escuchó un plo plo plo. Las personas, al sentir las detonaciones, comenzaron a correr despavoridas de un lado para otro. Unas damas que se lograron meter detrás de un carro vieron como dos personas que vestían chemisse y pantalón oscuro le caían a plomo con armas cortas a otros dos que se escabulleron entre la multitud que madrugó para comprar los productos regulados.
“Quedamos en medio de un tiroteo, fue lo más horrible que he visto”, expresa Alicia Corrales, una señora mayor que tuvo que correr junto a su nieta de ocho años para salvar su vida. El intercambio de disparos fue largo, pero culminó cuando los dos sujetos se escaparon por un hueco de la pared.