Arturo López M | LA PRENSA.- Con la llegada del Niño Dios, hoy a las 12:00 de la noche crece también la esperanza, el amor y la bondad en los corazones de los larenses. La máxima autoridad de la Iglesia Católica en Lara, monseñor Antonio López Castillo hizo un llamado a celebrar estas pascuas “con fe en la justicia, en la paz y todos unidos en familia”.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto comentó que lo primordial en Navidad es recordar el nacimiento de Jesús, hombre al que Dios mandó a la tierra para salvar a sus hijos del pecado.
Aunque la realidad que vive el país es complicada, monseñor exhortó a no perder la fe, manteniéndose todos juntos en familia y luchando por una vida plena, feliz y con Dios en el corazón.
La Navidad es tiempo para adorar a Dios y Jesús, pero también para perdonar, para renovar la fe, para decirle “te amo” a nuestros seres queridos y avivar la esperanza perdida”, manifestó monseñor.
Por su parte, el padre Laudence Betancourt afirmó que la Navidad es un acontecimiento que embarga la llegada de Dios, y recordó que en Él está la felicidad y la alegría que no la puede quitar nadie. “Porque si recordamos cuál es el verdadero significado de la Navidad, no debemos estar tristes”, añadió.
Betancourt recordó que debemos colaborar con los más necesitados y hacernos más solidarios con los que padecen. El padre mencionó que “una buena manera de celebrar la Navidad es compadeciéndonos de los que verdaderamente tienen la necesidad”.
Alirio Linares concuerda con la postura del padre Betancourt, pues opina que una buena manera de honrar a Dios en Navidad es ayudando al prójimo. “No importa que la cosa esté dura, no debemos perder la fe y no podemos dejar de ayudar a las personas que estén más necesitadas, siempre hay que hacer el bien sin mirar a quien”, expresó Linares.
El padre de la parroquia San José, Yorman Carrillo recalcó que debemos recordar que la primera Navidad se dio en un ambiente inhóspito, en un pesebre de una cueva en Belén, en donde María y José, una pareja que no tenía dinero, le dijo que sí al pedido de Dios. El padre Carrillo comentó que los venezolanos y todo el mundo deben recordar la primera Navidad en donde Dios se hizo hombre entre lo sencillo, pues a pesar de la situación en la que vivían para aquella época lograron sobreponerse a las adversidades y lograr el mandato del Señor.
En la lucha
Aunque la situación del país ha golpeado fuertemente la estabilidad económica de los venezolanos, hay quienes aún se ponen de pie y no escatiman en disfrutar a plenitud las fiestas que rememoran el nacimiento del hijo de Dios.
Aída Gómez, una larense que intentaba alargar su quincena para comprar comida, expresó que pese a las circunstancias económicas disfrutará en familia de las fiestas navideñas e invitó a los guaros a no permitir que las cosas negativas empañen el sentido de la Navidad, que es compartir en familia y acercanos a Dios.
Gladys Parra habló sin tapujos sobre las necesidades económicas que atraviesa su familia; sin embargo, dijo que entre todos pondrán un granito de arena para hacer de estas fiestas un momento inolvidable durante la cena navideña.
Chiquinquirá López dijo que junto a su esposo, hijos, hermanos, padres, suegros y cuñados recibieron el espíritu de la Navidad y alejaron el pesimismo y desánimo para disfrutar el nacimiento del niño Dios con alegría.