Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- «Gobernación de Lara está quedando sin trabajadores porque los sueldos no son rentables. Instituciones como el Parque Zoológico y Botánico Bararida, la Biblioteca Pío Tamayo, la Imprenta de Lara, y la Fundación Regional para la Vivienda (Funrevi), son unos cementerios, desolados, porque empleado nuevo que contratan, al mes renuncia por los bajos salarios», aseguró Julio Marín, presidente del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo Regional (Sepeel).
A su criterio, la mandataria regional, Carmen Meléndez, es la principal enemiga de los trabajadores, porque en los últimos dos años les ha dejado de cancelar una serie de beneficios a los empleados. «Seguro funerario, de salud, uniformes y una serie de requisitos en la convención colectiva ahora son letra muerta», expresó Marín, quien cree que la gobernadora improvisa al gerenciar el estado, porque está creando una cantidad de empresas mientras las instituciones que tiene a su cargo se están quedando sin trabajadores.
«Recientemente creó una empresa para fabricar uniformes del sector educación, ha creado la empresa Gas Lara, el Servicio de Mantenimiento Automotriz (Sema Lara) que controla tres estaciones de servicio, la empresa Abast Lara, para la venta de alimentos. Le aprueban una serie de recursos desde el Consejo Legislativo sin control, porque igual se quedarán sin empleados», alegó.