Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.-& ;Una cifra alarmante es la que ha dado la Fundación de Ayuda al Paciente Renal (Fundaprel), al precisar que mensualmente en las siete unidades de diálisis que hay en la entidad mueren en promedio cinco pacientes, que sumando serían un total de 35.
Héctor Colmenares, titular de la fundación, explica que estos decesos se deben a múltiples factores, pero el recibir menos horas de diálisis a la que les corresponde está siendo letal.
«No sólo lo dice la fundación, sino también médicos nefrólogos que han mostrado su preocupación por esta situación, estos decesos se suscitan porque las máquinas no sirven y no nos dializan bien, en lugar de darnos 4 horas que es lo que dice la OMS nos dan tres horas, pero además de eso no se cumple con el tratamiento completo«, expresó.
«Para nosotros que estamos viviendo esta enfermedad es alarmante, porque antes eran 1 a 2 mensuales, pero ahora son de 4 a 5, nos preocupa que aumenten las muertes«, dijo Roberth Díaz, paciente renal.
Desde la fundación también detallan que actualmente hay un promedio de 50 pacientes que no tienen cupos en las unidades de diálisis públicas y lo requieren con urgencia. Ellos son atendidos de emergencia en el Hospital Dr. Pastor Oropeza Riera, donde los dializan 2 a 4 horas semanales, cuando se requieren 12.
Ante la crítica situación que están viviendo, los pacientes renales se acercaron hasta la Dirección de Salud del estado Lara con un documento en el que puntualizaron las deficiencias que presentan las unidades de diálisis, asimismo, también alertaron por el aumento de pacientes con hepatitis.
«Esta situación se puede prevenir, pero ha ido agudizándose porque hasta ahora tenemos 4 nuevos casos de hepatitis en una de las unidades, donde nuestros compañeros están sufriendo esta patología, además de la que ya tienen«, aseguro Díaz, quien añadió que estos pacientes que salen positivos no vuelven a dializarse hasta conseguir un cupo en una máquina que se usa para los contagiados con hepatitis.
En el documento plasmaron el proyecto para la activación de la procura de órganos y trasplantes, el cual debió comenzar este año.